Está a un paso de ser aplicado por primera vez un impuesto a las transacciones financieras, al menos en una parte de Europa.
Parece cosa de poca monta, un porcentaje bajísimo de impuesto a los movimientos financieros, pero será suficiente para poner obstáculos a esa maquinaria de la especulación que está poniendo de rodillas la economía y la vida de países enteros. De ser una hipótesis académica pasó luego a ser el caballo de batalla de algunos movimientos sociales, y por último ha entrado también en la agenda política internacional de algunos gobiernos europeos.
En Estados Unidos, sin embargo, según nos cuentan desde allí, el debate sobre el tema parece no existir, excepto entre los seguidores del movimiento Occupy Wall Steet, no obstante la primera propuesta surgiera de un economista estadounidense, James Tobin, premio Nobel de Economía en 1981, y a pesar de que cuenta con el consenso de estudiosos insignes, también premios Nobel, como Stiglitz y Krugman.
Presentamos a continuación la aportación de algunas redacciones de la red de Ciudad Nueva en el mundo. El asunto de la tasa Tobin, que cuenta con partidarios y detractores, ha desatado una auténtica campaña internacional a fin de que tal medida sea aplicada. Muy probablemente volveremos a hablar del tema.