Continuamos con la publicación de un conjunto de cartas escritas por Chiara Lubich entre los años 1943 y 1949, cuando empezaba a perfilarse ese nuevo estilo de vida cristiana que configuraría su espiritualidad: el Ideal de la unidad.
Por la alusión a los superiores y a la pequeña comunidad, esta carta de Chiara Lubich podría estar dirigida a unas religiosas.
En ella se desvela el nexo que media entre el grito de abandono de Jesús y la unidad que reclama al Padre en su última oración, su «testamento» (cf. Jn 17, 21).