A causa del desarrollo de las nuevas tecnologías podríamos describir nuestro tiempo como la era de la información, al menos en teoría. 

Paradójicamente, el acceso ilimitado a la información está siendo limitado por una creciente y preocupante desinformación. Por las redes circulan todo tipo de bulos y noticias falsas o amañadas que, si no se identifican a tiempo, siembran el miedo y la desconfianza entre la población. Por eso, uno de los nuevos retos de la enseñanza digital es fomentar el pensamiento crítico y enseñar a distinguir la verdad de la mentira, la noticia del bulo, los hechos de las opiniones. 

 

Como docente de Filosofía llevo tiempo trabajando este tema con mis alumnos, tanto en la asignatura de Valores Éticos, como en Bachillerato. Durante este curso cuento además con el apoyo de la formación gamificada ERASER, un juego interactivo que forma parte del proyecto In(fórmate), diseñado por Google y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (https://www.fad.es). Los alumnos, en clase o en casa con sus padres, están aprendiendo a analizar el contenido de los medios tradicionales y online, a contextualizar la información y evaluar su veracidad. ¡Y todo esto dentro de un juego! ¿Quieres probar? 

 

Cierra los ojos e imagina un futuro triste y sombrío, lleno de desconfianza y falta de comunicación. Debes saber que ese futuro que tienes delante ha sido provocado por el incremento de la desinformación y la manipulación mediática en el pasado (en nuestros días). Pues bien, tu labor será viajar a esa época (la nuestra) y desmontar todos los bulos y noticias falsas que encuentres. ¡Solo así cambiarás el futuro! Ahora bien, no podrás hacerlo sin las herramientas necesarias, así que voy a ayudarte con algunos de los consejos que trabajamos en el aula porque, seas joven o adulto, es probable que, más de una vez, te hayan colado alguna fake new. Porfa, lee detenidamente los consejos del recuadro.

 

Ahora que ya tienes algunos recursos, trata de desarrollarlos y será mucho más difícil engañarte. Pero debes seguir atento, pues muchas veces, sin saberlo, somos un eslabón más en la cadena de difusión de una mentira. Por eso, el divulgador científico Javier Santaolalla y el rapero El Chojín han grabado el vídeo «El viaje de un bulo» mostrando varios ejemplos de desinformación y de cómo podemos evitar que un bulo siga viajando entre las personas. 

 

Y es que, como decía el filósofo y santo Agustín de Hipona, «algunos pueden engañar, pero a ninguno nos gusta ser engañados». Por eso voy a daros algunos consejos más, para que los tengáis en cuenta a la hora de leer cualquier artículo o noticia en la red… o fuera de ella. 

El primero es distinguir entre las frases que afirman un hecho y aquellas que lo valoran. Porque muchas veces se mezclan hechos y opiniones en los artículos sin que nos demos cuenta. Así que lo primero que deberás hacer, si quieres ejercer el pensamiento crítico mientras te informas, es comprobar si todo lo que nos presentan como un hecho realmente lo es. Y a continuación, fíjate si la selección de hechos es amplia, o es parcial y sesgada. Pero si en vez de una noticia estuvieras leyendo un artículo de opinión, pregúntate si las valoraciones que hacen el autor o el medio están velando por los intereses generales o si, por el contrario, favorecen a algún grupo en particular. Y en ese caso, piensa a quién favorecen y por qué, ya que eso puede afectar a la objetividad del artículo. 

 

Estas son solo unas prácticas básicas a tener en cuenta en el contexto de hiperinformación en el que vivimos. Porque cuanta más información nos llega, más importante es detectar los datos falsos, no contrastados o irrelevantes. Así que cuando leas, escribas o pases información, recuerda siempre que a nadie, incluido tú, le gusta ser engañado.