logoIntroduzca su email y recibirá un mensaje de recuperación de su contraseña






                    




articulo

SABER MIRAR

Francisco Sánchez Abellán

¿Necesitas ver algo más? Anuncio publicitario
Por segunda vez comento el anuncio de un coche. También en un tema frívolo podemos ver un toque de belleza. ¿Qué se puede decir de este anuncio esbozado por ordenador? Intentemos descubrir la intención del diseñador y algo más. Como es un anuncio, debe quedar patente lo que se quiere vender. Y ahí está en primer plano, captando la atención del espectador, con su elegante color negro realzado por el blanco de los embellecedores y las curvas de su silueta. Además de color, hay formas, y para ello el autor ha elegido un diseño de construcciones urbanas de color blanco-gris carentes de todo ornato que robe la atención; ésta debe centrarse en el coche. De abajo arriba, vemos a la izquierda un tablero rectangular sobre trípode para anuncio, una boca de agua para bomberos y otra calle con base rectangular sobre la que reposa el coche. El juego de la geometría es simple: abundancia de volúmenes rectangulares que contrastan con las formas curvas de la boca de agua, la rueda y el morro de un coche inadvertido a la derecha, en segundo plano, la curvatura de la farola y el final de la cornisa de la derecha. El poste sobre la terraza se obstina en la línea recta evocadora de antenas o tendido eléctrico, que evidencian más el diseño de las curvas del coche. Donde más se percibe el contraste es en las ruedas del lado izquierdo, en primer plano, y las del lado opuesto, meramente sugeridas. En el teatro el protagonismo lo tiene el actor favorecido por un decorado que evite distracciones. Aquí el anuncio tiene por escenario la calle. El decorado resulta grato por su limpieza, armonía de líneas y lienzos de paredes desnudas. Debajo del coche observamos un rectángulo negro –el color del coche– resuelto en la luz rectangular de la parte opuesta. Una escuadra de luz se refleja en el cristal delantero de la izquierda. Sigue el juego de las líneas rectangulares impuesto por el decorado. En la calle, sólo un caballero, a la altura de la farola, podría ver el coche, pero los lectores del anuncio, las personas que trabajan, viven o vivirán en los edificios del fondo, atraídas por su elegancia y segura comodidad, antes o después se convertirán en usuarios de este coche porque una vez visto, no necesitarán ver nada más. Utilidad práctica de este anuncio: puede servir para “matar” el tiempo, si dispone de una caja de colores y deja correr su fantasía y se convierte por un momento en decorador de fachadas. También va muy bien para colorear los niños en clase o en casa y comprobar sus dotes de creatividad pictórica.



  SÍGANOS EN LAS REDES SOCIALES
Política protección de datos
Aviso legal
Mapa de la Web
Política de cookies
@2016 Editorial Ciudad Nueva. Todos los derechos reservados
CONTACTO

DÓNDE ESTAMOS

facebook twitter instagram youtube
OTRAS REVISTAS
Ciutat Nuova