Me cuesta hablar de mi separación. Es algo doloroso. Quizá algunos de los que estáis leyendo lo habéis vivido personalmente o conocéis a alguien que ha pasado por ello. Me separé hace muchos años, tras cinco de casada. Hace un par de años el tribunal eclesiástico reconoció la nulidad de mi matrimonio.
Cuando me casé, estaba segura de que había encontrado a la persona ideal para mí, una persona creyente como yo, con la que podía hablar de los temas que me interesaban y estar de acuerdo en cómo formar una familia, con el convencimiento de que el matrimonio era para toda la vida. Él era de otro país y otra cultura, pero creí que no sería un obstáculo sino todo lo contrario, ya que estaba acostumbrada a tratar con personas de otros países.
Leer más