Hace unos días paseaba por la Casa de Campo y oí: «Última vuelta para los triatletas…». Entonces recordé que en esas fechas se disputaba una de las pruebas de la copa del mundo de triatlón justo en este singular paraje madrileño.
Hace unos días paseaba por la Casa de Campo y oí: «Última vuelta para los triatletas…». Entonces recordé que en esas fechas se disputaba una de las pruebas de la copa del mundo de triatlón justo en este singular paraje madrileño. Me alegré de poder ver a los mejores de este deporte en plena acción, algunos ¡medallistas olímpicos en Londres 2012! A estos fuera de serie no les basta con un deporte, necesitan tres: natación, ciclismo y correr… Con estos pensamientos de vuelta a casa me crucé con ciclistas, atletas, patinadores, cada uno con su nivel y estilo. Así que dije: ¡Claro! Basta empezar con un deporte; no hace falta hacer todos a la vez. Ahora con el buen tiempo, qué mejor que recuperar un poco la forma, mover el esqueleto y sentirse bien con uno mismo. ¿Pero por qué deporte empezar? He preguntado a varios amigos y me han ido contestando cada uno a su ritmo. A Jon, joven vasco y corredor desde hace tiempo, le pregunté por qué le gusta correr. «Porqué me siento libre, disfruto del entorno –me dijo–; es una sensación difícil de explicar, pero te empuja a ir más allá, a descubrir nuevos lugares…». Mi consejo en verano es intentar correr cuando el sol ya no pegue tan fuerte: a primera hora o al final del día. Será una liberación. Alguno me ha dicho que correr le aburre, así que le pregunté a Pedro, jugador de baloncesto durante la temporada y ciclista en verano, qué le motiva a sacar la bici del trastero en verano: «Es muy divertido y saludable; es un deporte que puedo hacer al aire libre y, cardiovascularmente hablando, me mantiene en forma». Ok, Pedro. Se recomienda llevar siempre agua –fundamental– y mirar la ruta antes de salir. Hoy en día en internet se pueden encontrar senderos de bici realmente fantásticos.
