Es frecuente que, al pasar los años, se vayan perdiendo algunas capacidades mentales, y de manera especial la memoria.
Es frecuente que, al pasar los años, se vayan perdiendo algunas capacidades mentales, y de manera especial la memoria. Esas pérdidas, del todo normales, suelen consistir en olvidos como los siguientes:
• Nombres de cosas o personas: «Lo tengo en la punta de la lengua».
• Dudar si se ha realizado ya una acción automática: «¿He apagado la luz al salir de casa?».
• Dónde se dejan ciertos objetos: «¿Dónde habré dejado las llaves?».