Con frecuencia nos sugieren publicar breves testimonios sobre la Palabra de vida. Este año en que se celebrará un sínodo sobre la nueva evangelización, proponemos a los lectores que nos envíen sus propias experiencias.
«Estoy cansada. No he tenido un momento de respiro en toda la mañana. Voy a tomar una manzanilla. Una compañera me ve y me recuerda que una alumna mía está enferma. “Estad vigilantes...”. Me olvido de la manzanilla y llamo por teléfono a la madre. Está en el hospital y en ese preciso momento le están haciendo una prueba importante a la hija. La madre me cuenta toda la situación y puede desahogarse conmigo. Al colgar el teléfono, le doy gracias a Dios. Poner en práctica la Palabra de vida me ha permitido conocer la situación de mi alumna y comunicársela a los demás profesores».
P. M.