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CINE

José Luis Panero

Te puede pasar a ti
El cine blanco, puro, ése que cautivó a medio mundo –por no decir al mundo entero– a través de «La última cima» sigue dando que hablar… Ahora la ya exitosa productora INFINITO+1, que dirige Juan Manuel Cotelo, lanza al mercado dos nuevas producciones: «Te puede pasar a ti» (DVD) y «A ti, niño» (CD). Ambos trabajos pueden ser un gran regalo de Navidad. El DVD «Te puede pasar a ti» es una serie revolucionaria sobre personas ateas que han descubierto a Dios y han cambiado de vida. El disco de villancicos internacionales «A ti, niño», que incluye «lecciones teológicas de tres niñas a su papá», presenta un formato novedoso que mezcla canciones navideñas de gran calidad musical con reflexiones infantiles, divertidas y profundas, sobre la cuestión central de la Navidad: ¿para qué se hizo Dios hombre? Con la serie «Te puede pasar a ti», la productora INFINITO+1 dinamita de nuevo las supuestas leyes del mercado audiovisual ofreciendo un contenido rompedor. Sus protagonistas son inclasificables: un pandillero, un boxeador, una estudiante, un escultor, una actriz… No hay dos iguales. Una empresaria, un malabarista, una escritora, una modelo, un terrorista… Sólo tienen en común que, antes, ninguno creía en Dios. O lo consideraban un extraterrestre o lo tenían encerrado en el congelador de una fe rutinaria, pero un día se encontraron con Él… ¡y cambiaron! En México, Japón, Francia, China, España, Estados Unidos… ¡hay conversiones a Dios por todas partes! Un conductor de autobuses, un guionista de Hollywood, un homosexual que ejercía la prostitución… El presentador del programa, Juan Manuel Cotelo, les ha preguntado sobre su fe y amor a Dios, sin miedo a la verdad y sin temas tabú. Y el resultado es, como sucedió con «La última cima», provocador, entretenido y sorprendente. Teología pura con lenguaje de la calle. Juan Manuel Cotelo, director de «La última cima» y «Te puede pasar a ti», no es doctor en teología, sacerdote o monje, ni pertenece a ningún grupo religioso. Es un ciudadano más, un cristiano que, viajando en su caravana, busca a personas de la calle con quienes hablar directamente sobre Dios, la Iglesia, la fe, con absoluto respeto a la libertad de cada uno. Por su parte, Simona y Paula Puscas son las cantantes del disco de villancicos «A ti, niño», con temas en seis idiomas diferentes. Nacieron en Rumanía, viven en España desde 1997 y forman el grupo Twins (gemelas). Además de hablar cinco idiomas y cantar en seis (rumano, español, francés, inglés, portugués, italiano), estas gemelas componen sus propias canciones, tocan la guitarra, el violín… y quieren contagiar su alegría al mundo entero a través de la música. En 1995 lanzaron su primer disco, obteniendo numerosos premios en los más prestigiosos concursos de música de cantautor. Simona está casada con Juan Manuel y tienen 3 hijas: Triana, Clara e Irina. Entre todos ellos cuentan y cantan la Navidad, recordando el motivo más importante de la celebración: somos amados por Dios y hemos nacido para amar. «Te puede pasar a ti» + «A ti, niño» están disponibles en la web de la productora: www.infinitomasuno.org. joseluispanero2000@yahoo.es ENTREVISTA A JUAN MANUEL COTELO –¿Qué le puede pasar a quien vea «Te puede pasar a ti»? –Que sienta envidia de sus protagonistas, como me pasó a mí al conocerles. Que disfrute conociendo una historia de amor que tiene por protagonistas a dos seres vivos: Dios y cada persona. Que descubra que no hay nadie, ni una sola persona en el mundo, que sea rechazada por el amor de Dios, sean cuales sean sus circunstancias. Que compruebe que somos las personas las que tendemos a clasificar a los demás, pero que Dios está al servicio de todos. Que descubra la vigencia y la universalidad del Evangelio: sigue siendo actual y comprobable que Cristo sale al encuentro de los más pecadores, de los que han huido de Él y de quienes le atacan incluso. Su amor es incondicional. –¿Los conversos son santos en vida? –Son personas que han descubierto un sentido más hermoso para sus vidas y se han puesto en camino hacia ese rumbo diferente, atraídos por una receta que hasta entonces desconocían o no habían practicado, aunque la conocieran: el amor a quien tengas delante y el amor a Dios, a quien ahora reconocen como su Creador y Señor. Ninguno de ellos tiene garantizada la victoria. Es más, podríamos decir que tienen garantizada la derrota el día en que confíen en sus propias fuerzas, en sus méritos. La autosuficiencia arruina todo, aunque siempre puedes volver a empezar de nuevo, una y otra vez. Ahora recuerdo a un obispo que me dijo, llorando: «me tengo que convertir». Y es obispo. Todo el secreto de la vida religiosa se reduce a dejarse amar por Dios, a dejar de caminar a solas, con tu propio esfuerzo, para ponerte en brazos de tu Padre Dios. Esto puede sonar a un cuento de hadas para quien no lo haya intentado nunca, como podría resultarle absurdo creer que se puede flotar en el agua a una persona que jamás haya recibido clases de natación. Pero es posible y no depende de la suerte. Es un contrato entre dos partes, donde la firma de Dios ya está en el papel, y falta añadir la nuestra, sin que nadie pueda obligarnos a ello, ni el propio Dios, que se limita a invitarnos, poniéndose a nuestro servicio. –¿Se puede provocar la conversión de otra persona? –Se puede estimular y se puede estorbar en igual medida. Muchas personas han recibido una gran ayuda al descubrir en algún cristiano una alegría, una paz y un amor que les ha resultado atractivo, lo que ha despertado en ellos el deseo de conocer las causas de esa vida hermosa. Pero también el mal ejemplo de los cristianos es demoledor, un obstáculo enorme para la conversión de muchas personas. En ambos casos, la decisión es, al final, exclusivamente personal, individual, imposible de hacer en compañía. Nadie puede amar por otro. Los cristianos podemos provocar atracción o rechazo, pero la entrega del corazón a Dios es algo íntimo, que nadie puede medir ni juzgar externamente. Es una entrega mutua entre dos personas: Dios y cada uno. J. L. P.



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